No puedo creer que me haya tomado más de 3 años terminar este proyecto, a veces hay cosas que se quedan pegadas, la suerte es que aún así le quedó.

El que originalmente era un sueter pensado para el invierno de 2011 en que visitaríamos México, terminó siendo, ya con los botones de madera el suéter Hobbit, así nombrado por mi hijo, por eso tiene su pipa.

Lástima que descontinuaron este estambre, a mi me encantaba, pero debo admitir que a mi hijo no, le pica, el Dolly Sport (con el que tuve a acompletar una manga) es mucho mejor, este no le pica.